Para esta receta familiar necesitaremos:
- 500 gr de harina
- 250 gr de leche (mejor si es entera)
- 50 gr de mantequilla
- 50 g de azúcar
- 25 gr de levadura seca o ‘de panadero’
- 1 huevo
- 150 gr de lágrimas de chocolate negro o blanco (al gusto)
En los fogones:
Primero, con la ayuda de unas varillas, mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar en un bol lo suficientemente grande para que después añadamos el resto de ingredientes.
Seguidamente batimos el huevo y lo añadimos a la mezcla.
Por otro lado, en un vaso calentamos la leche y en él disolvemos la levadura, añadiéndolo al bol y mezclando todo con las varillas. También incorporamos la harina y seguimos mezclando hasta que quede una masa homogénea.
Tapamos el bol y dejamos reposar la masa una hora mínimo, hasta que haya doblado su volumen. Pasado este tiempo, añadimos las pepitas de chocolate y con las manos mojadas para que no se nos pegue la masa, cogemos pequeñas porciones y damos forma a los bollitos, colocándolos en una bandeja cubierta con papel para hornear.
Dejamos reposar otros 30 minutos en la bandeja (tapándola con un paño), mientras precalentamos el horno a 180º grados. Pasada la media hora, horneamos los bollitos durante unos 20 minutos, hasta que estén dorados.
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